Esta es una lista compilada, a lo largo de los años, de las preguntas más frecuentes. La lista fue creada por los médicos especialistas de DAN y reflejan recomendaciones específicas basadas en evidencias que nuestros afiliados deben tomar en consideración.
Dado que en la mayoría de los casos un aumento de la presión arterial requiere tratamiento con medicamentos, y que éstos producen posibles efectos secundarios significativos e indeseables, lo primero sería necesario determinar si estos medicamentos son compatibles con el buceo deportivo.
- Realizar la fase profunda de la inmersión, primero y evitar inmersiones yo-yo (evitar la entrada repetitiva en la zona de 0-10 metros).
- Reducir la velocidad de ascenso a superficie a 5 metros por minuto en los 10 últimos metros.
- Realizar una parada de seguridad a 3-5 metros de profundidad, durante al menos 5-10 minutos.
- No bucear hasta el límite de una inmersión sin descompresión - No realizar inmersiones con una parada de descompresión, obligada.
- Respetar un intervalo de superficie de por lo menos 4 horas antes de la siguiente inmersión.
- Realizar un máximo de dos inmersiones al día.
- Evitar un calentamiento intenso de la piel después de la inmersión (por ejemplo .: tomando el Sol, ducha de agua caliente, sauna,...)
- Si se bucea con Nitrox, utilizar unas tablas de descompresión o configurar el ordenador, como si utilizáramos aire y prestar atención a la toxicidad del oxígeno.
- El uso de ordenadores de buceo y programas especiales, pueden reducir el riesgo.
Por otra parte, para disminuir el riesgo de transferir burbujas a la corriente sanguínea arterial:
- evitar esfuerzos físicos extenuantes durante los últimos 10 metros al ascender a superficie (aletear o nadar contra la corriente al final de la inmersión)
- evitar la actividad física extenuante durante dos horas después de la inmersión.
- Está absolutamente prohibido bucear estando resfriado. La tos y la maniobra de Valsalva forzada facilitan la transferencia de burbujas al flujo de sangre arterial.
Sin embargo, la cirugía propuesta es eficaz y después de una curación completa, se puede volver a bucear de nuevo.
Si esta condición, aunque crónica, se caracteriza por una frecuencia cardíaca normal sin síntomas durante el ejercicio físico, como ocurre en su caso, todavía puede bucear con seguridad
No obstante, aconsejamos que te sometas a una revisión médica y valorar tu idoneidad para bucear, especialmente si has experimentado signos o síntomas de hipotensión.