Si no fuera por la posibilidad de respirar bajo el agua que nos proporciona una botella de buceo, no seríamos capaces de disfrutar de la maravillosa vida marina. Sin embargo, eso no es motivo para confiar ciegamente en el gas de la respiración.
Hay varios tipos de contaminaciones que pueden convertir tu interés en la vida subacuática, en veneno puro.
El lema "La Seguridad está en el Aire" pretende que los buceadores estén alerta al riesgo de contaminación en el gas respirable.
¡Mejor prevenir que curar! Es por eso que el punto focal de DAN Europe es la prevención. Proporcionamos a los buceadores formación en primeros auxilios y tratamiento en caso de intoxicación, pero nuestro principal objetivo es evitar que las personas buceen respirando aire contaminado, en primer lugar. Para lograr este objetivo se informa a los buceadores de la posibilidad de ser intoxicado y cómo se pueden reducir los riesgos.
El monóxido de carbono (CO), es un gas inodoro, incoloro e insípido, producido generalmente por la combustión incompleta de los compuestos de carbono que contiene.
Se absorbe fácilmente por la hemoglobina y se une a ella más de 200 veces con mayor fuerza de como lo hace el oxígeno, lo que disminuye drásticamente la cantidad de oxígeno circulante y, eventualmente, puede llevar a la hipoxia y a la muerte. La gravedad de la intoxicación por CO depende de su concentración en el gas respirado y al tiempo de exposición. Una larga exposición a concentraciones relativamente bajas, puede originar igualmente una intoxicación grave por CO.
Durante la inmersión, la presión parcial de CO aumentará con la profundidad e incluso una baja concentración de CO contaminante, que a presión atmosférica normal y después de un tiempo de exposición prolongado, no tendría ningún efecto tóxico, se convertirá en peligrosa al aumentar la profundidad. Durante el descenso, la hemoglobina puede sobrecargarse con CO, lo que imposibilitará la absorción del oxígeno necesario, aunque el aumento de la presión parcial del oxígeno puede que sea suficiente como para mantener la sangre oxigenada para las necesidades celulares. Es decir, durante la fase de descenso de la inmersión, la disminución del oxígeno (transportado mediante la hemoglobina) puede estar parcialmente compensada por la cantidad de oxígeno disuelto en el plasma sanguíneo. Pero durante el ascenso, cuando la presión parcial de oxígeno se reduce, la cantidad de oxígeno disuelto también se reduce y esto puede conducir a la hipoxia. Esta es la razón por la cual los síntomas de intoxicación pueden empeorar durante el ascenso, o justo después de hacerlo.
El envenenamiento por CO es la contaminación potencialmente más peligrosa de un gas respirable. Sin embargo, hay otras formas de contaminación que nos gustaría que les prestases atención.
Existen tres niveles de contaminantes que podrían afectar al gas de la respiración:
- Los que se encuentran más comúnmente en un gas comprimido como el monóxido de carbono (CO): el Dióxido de carbono (CO2), la humedad (H2O), el aceite condensado, partículas y olores
- Los que se encuentran en ciertas zonas geográficas: hidrocarburos volátiles y compuestos orgánicos, tales como el metano (CH4)
- Relativamente raro pero se ha informado de la presencia de otras sustancias tóxicas: por ejemplo, los vapores de los productos de limpieza y disolventes halogenados, las emisiones de los vehículos de motor, sulfuros y productos con base nitrogenada y humos
El dióxido de carbono (CO2) en cantidades excesivas aumenta el ritmo respiratorio y, en el buceo más profundo, es causa de un mayor riesgo al respirarlo. También conduce a cambios perceptivos menores, malestar, somnolencia o estupor y en casos extremos, puede causar pérdida del conocimiento e incluso la muerte.
Una humedad excesiva puede hacer que los reguladores se congelen o no puedan abrirse. También aumenta la corrosión y la herrumbre del interior de los cilindros, interactuando así con los filtros, reduciendo su eficiencia y generando olores químicos que pueden causar náuseas e irritación respiratoria.
En cuanto al aceite, especialmente las partículas más pequeñas, pueden generar problemas de salud, ya que no serán eliminadas por los mecanismos de limpieza del organismo, como le sucede a las partículas más grandes. Las partículas de aceite retenidas pueden causar inflamación. Las neblinas de aceite también pueden suponer un importante riesgo de incendio.
El polvo es peligroso tanto para nuestros pulmones, como para las partes más delicadas del regulador.
Todas estas contaminaciones implican concienciación por parte de los buceadores, diligencia por parte de la estación de carga del centro de buceo y conocimiento por parte de todos.
Los típicos signos y síntomas de la intoxicación por monóxido de carbono son:
- Dolor de cabeza y sensación de presión dentro de la cabeza;
- Vértigo;
- Náuseas;
- Disnea con el esfuerzo;
- Confusión;
- Vómitos;
- Parálisis y / o
- Pérdida del conocimiento;
- Labios, mejillas y uñas color rojo cereza (especialmente en la etapa inicial).
Cuando usted experimentas un síntoma de intoxicación por CO o si notas estos síntomas en un compañero buceador, es muy importante seguir el siguiente procedimiento para evitar la pérdida de conocimiento, la incapacitación o, incluso, la muerte.
El buceador debe dejar de respirar de la fuente de contaminación (botella,…) y dar por finalizada la inmersión. El compañero de buceo puede proporcionarle su fuente de aire alternativa para darle al buceador aire no contaminado, aunque si se ha llenado con el mismo compresor, este suministro de aire también puede estar contaminado.
Administrarle los cuidados del SVB (BLS) y oxígeno al 100%, tan pronto como sea posible. Llamar a DAN en busca de consejo médico y para organizar el transporte a un centro médico de emergencia (de preferencia si está equipado con una cámara hiperbárica ) para la evaluación y el tratamiento apropiado. Una respuesta rápida es de vital importancia en los casos de intoxicación por CO, pero mejor aún que curar los síntomas es evitarlos teniendo, en primer lugar, una buena estrategia de prevención.
CO contamination usually arises from impurities in the air taken into the compressor or from contaminants generated by the compressor itself. The air compression process can only introduce large amounts of CO and CO2 to your breathing air when they are directly available in the environment of the compressor. Therefore, it is important to make sure to check the compressor that fills your air cylinders and its location. Let us go a little bit more into detail and find out what you can do to prevent CO intoxication, whether you are the person filling the air cylinders or whether you are the diver using them.