En buceo, comprender los riesgos es crucial para la seguridad. Aunque muchos buceadores conocen los peligros más comunes, hay otros que son menos conocidos o que, a menudo, pasan desapercibidos. La campaña 8 peligros ocultos tiene como objetivo arrojar luz sobre estos riesgos, ayudando a los buceadores a prepararse y a informarse mejor para disfrutar de experiencias de buceo más seguras.

El edema pulmonar por inmersión (EPI) es una afección de buceo menos conocida pero potencialmente peligrosa. Entenderla mal puede tener consecuencias potencialmente mortales tanto para el buceador como para su compañero.
El buceo y la natación aumentan el esfuerzo del corazón y de los pulmones debido a la presión del agua. La constricción de los vasos sanguíneos puede exacerbar la presión arterial y hacer que el plasma se filtre a los alvéolos, lo que perjudica el intercambio de gases y provocar hipoxia.
Los buceadores pueden sentirse faltos de aliento, confundidos y experimentar dificultades para actuar con claridad, debido a la baja presión de oxígeno. Estos síntomas pueden empeorar durante el ascenso, provocando pérdida de conciencia y llegar, incluso, a un paro cardíaco. Los problemas cardíacos o la hipertensión aumentan el riesgo, pero también el agua fría, el estrés y el esfuerzo pueden aumentar la presión arterial, lo que puede provocar problemas incluso en el buceador sano. La hidratación es importante para reducir el riesgo de ED, pero debe evitarse la ingesta excesiva de líquido, ya que puede aumentar el riesgo de EPI.
Los buceadores pueden confundir la falta de aire o la dificultad para inhalar, con problemas del regulador o falta de aire. Esto puede resultar en respuestas ineficaces por parte del compañero. Intentar tranquilizar al buceador y mantenerlo sumergido empeorará la situación, ya que el problema no se encuentra en el equipo o en el suministro de gas, sino en otra parte.
La clave es ayudar al buceador a emerger y sacarlo del agua lo más rápido posible. Esto revertirá los efectos de la presión hidrostática en el cuerpo mencionados anteriormente. Mantén al buceador abrigado para revertir los efectos de la vasoconstricción y activa inmediatamente los SME para un tratamiento adicional. Para más información:

Durante las sesiones informativas previas a la inmersión, se hacen hincapié en las precauciones de seguridad, incluidas las instrucciones específicas para quitarse el equipo al utilizar la escalera para regresar a bordo. No todas las escaleras ni todas las condiciones de buceo son iguales. Por ejemplo, es posible que las escalerillas en “H” requieran quitarse las aletas, mientras que las escalerillas en “T”, que son mucho más comunes y fáciles de usar, te permiten mantener las aletas puestas.
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Lesiones en manos y dedos
Los buceadores a menudo subestiman el riesgo de lesiones en las manos y los dedos al subir por las escaleras de los barcos. Estas escalerillas plegables, que se mueven con las olas, pueden ser difíciles de usar en caso de oleaje. Es importante comprender cómo funcionan y no quedar atrapado entre la escalerilla y la embarcación para evitar lesiones graves.
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Lesiones en la cabeza
Ten cuidado con las lesiones en la cabeza cuando utilices una escalera con fuerte oleaje, ya que la escalera puede subir y caer al agua.
Para reducir el riesgo, vigila cuidadosamente donde colocas tus manos y el diseño de la escalerilla. Evita colocarte debajo de ella y estate atento a las corrientes que pueden empujarte hacia ella. No emerjas a la superficie demasiado cerca de la escalera para minimizar el riesgo de accidentes.
Los centros de buceo deben realizar evaluaciones de riesgo exhaustivas y priorizar la seguridad de las escaleras en sus protocolos de formación y equipamiento.
Para más información:

La otitis externa, comúnmente conocida como oído de nadador, no está causada por bacterias transmitidas por el agua, sino por bacterias que se encuentran normalmente en el canal auditivo externo.
La otitis externa es una infección común del oído causada por bacterias u hongos. Es más frecuente durante los meses de verano y entre personas con ciertas afecciones médicas o que realizan actividades acuáticas. Los buceadores, en particular, corren un mayor riesgo cuando se exponen a aguas contaminadas o ricas en plancton. Los síntomas incluyen picor, inflamación e hinchazón del oído. El tratamiento principal de la otitis externa son los antibióticos.
Para ayudar a prevenir la otitis externa, un farmacéutico puede preparar una solución que contenga un 5 % de ácido acético glacial, un 85 % de alcohol y un 10 % de agua. Aplica unas gotas en cada oído dos veces al día y deja que la solución actúe durante 5 minutos. Inclina la cabeza y aplica la solución en el otro oído. Es especialmente útil aplicar unas gotas después de nadar. Iniciar el tratamiento preventivo antes de que aparezca cualquier signo de infección, pero evita usar la solución si hay algún signo de inflamación o una posible ruptura del tímpano, ya que esto podría desembocar en una infección más grave que requiera antibióticos.
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Eliminación de la acumulación de cera
El cerumen, o cera de los oídos, puede acumularse y bloquear el canal auditivo externo, reduciendo su capacidad de autolimpieza y aumentando el riesgo de infección. Un otoscopio puede ser utilizado por un profesional capacitado para verificar si hay obstrucciones. Se recomiendan soluciones de venta libre para eliminar la cera, pero si no funcionan, es mejor consultar a un médico. Para evitar la acumulación de cera, enjuaga suavemente el canal auditivo con agua al ducharte, evitando el contacto directo con el tímpano.

Los accidentes de buceo debidos a fallos del regulador son poco frecuentes, pero suponen un riesgo importante cuando se producen. Una causa menos conocida de fallo del regulador es una obstrucción producida por material cristalizado, que bloquea el flujo de aire. Se recomienda sustituir los latiguillos, especialmente los trenzados, cada cinco años, para evitar daños. A veces se venden latiguillos falsificados con marcas legítimas. Las pruebas han demostrado que los latiguillos trenzados de baja presión, con revestimiento de poliéster de poliuretano termoplástico (TPU), se desintegran, mientras que los fabricados con revestimiento de poliéter de TPU, no fallan.
La degradación del revestimiento del latiguillo es causado por una reacción (hidrólisis) que ocurre, especialmente, cuando se expone a temperaturas elevadas. La degradación y acumulación de «cristales» puede obstruir el flujo de gas o migrar hacia el regulador, causando daños. La exposición a altas temperaturas y humedad acelera el proceso de degradación. Los fabricantes de reguladores están mejorando las pruebas de materiales y el control de calidad. Se recomienda una inspección regular para detectar el deterioro externo, ya que el deterioro interno puede no ser visible.
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Ten en cuenta que todos los latiguillos de los reguladores, incluidos los trenzados, tienen una vida útil limitada.
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Cuando compres un latiguillo, asegúrate de que tenga un revestimiento de poliéter de TPU; no de poliéster. Elige fabricantes conocidos, que detallen la composición de los materiales del revestimiento.
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Si el flujo de gas está restringido, no uses el regulador y revisa tanto el regulador como los latiguillos.
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Comprueba los latiguillos apretándolos cada centímetro para asegurarte de que mantienen la flexibilidad. Cualquier cambio en la resistencia a lo largo su longitud, puede indicar un posible problema, que es más fácil de detectar en los latiguillso trenzados que en los de goma.
Se alienta a los buceadores que observen degradación en el interior de los latiguillos a enviar fotos por correo electrónico a DAN a [email protected], para ayudar a recopilar información y compartir los resultados con la comunidad de buceo.
Para más información:

A los buceadores les encanta viajar y explorar nuevos destinos de buceo. La industria de los viajes de buceo les permite visitar cualquier lugar del mundo. Sin embargo, cuando planificamos y hacemos las maletas con entusiasmo, a menudo nos olvidamos de tener en cuenta las situaciones de emergencia. ¿Qué deben tener en cuenta los buceadores cuando viajan?
El acceso a instalaciones médicas en Europa suele ser rápido y cómodo, incluso para cuidados especializados. Sin embargo, los destinos de buceo remotos plantean problemas en términos de acceso a servicios médicos y cámaras hiperbáricas. Organizar los servicios básicos puede ser difícil, y enfrentarse a una emergencia médica puede ser desalentador debido a las limitadas estructuras médicas y opciones de transporte. Las líneas directas de emergencia pueden no proporcionar acceso a la atención inmediata, y los tiempos de evacuación pueden variar. Los viajeros a destinos pequeños o remotos deben ser conscientes de los limitados recursos médicos.
La enfermedad por descompresión, o ED, puede afectar a los buceadores y puede requerir tratamiento en una cámara hiperbárica. Sin embargo, no todos los destinos de buceo tienen cámaras accesibles, lo que puede provocar retrasos en el tratamiento. Los buceadores deben considerar el tratamiento en cámara hiperbárica o la respiración inmediata de oxígeno al 100 % si sospechan de ED, para evitar el empeoramiento de los síntomas.
No es necesario evitar los lugares de buceo remotos y emocionantes. Es importante ser consciente de las posibles limitaciones y estar preparado para las emergencias. La guía Travelling Diver y el curso Oxygen Provider de DAN Europe, son recursos útiles para prepararse y responder a las lesiones de buceo, incluido el reconocimiento de la enfermedad por descompresión (ED).

Las conexiones de las griferías de las botellas de buceo varían en todo el mundo, lo que genera confusión y posibles accidentes. Tanto las conexiones de salida como las roscas de entrada de la grifería, varían y los nombres de estas roscas generan incomprensión y equivocaciones.
El principal problema de seguridad con las roscas de entrada de la grifería es la inserción de una válvula M25x2 en un cuello de botella 3/4 Gas. Cuando esto sucede, los primeros giros de rosca se notarán sueltos, y aproximadamente a la mitad de uno, se experimentará cierta resistencia. Si se aplica una fuerza excesiva, se puede dañar la rosca, lo que compromete la estabilidad de la conexión. Esto puede provocar que la grifería salga disparada durante el llenado, pudiendo causar daños importantes, graves lesiones e incluso la muerte. Para aumentar la confusión, muchos buceadores piensan que M25 y M26 se refieren a la métrica de la conexión de salida de la grifería y no se dan cuenta de que M25 es la métrica de la rosca de entrada (conexión a la botella) y M26 la de la rosca de conexión de salida (conexión al regulador).
Es importante que únicamente personal cualificado y certificado compruebe las roscas e instale correctamente las griferías en los cilindros. El tipo de rosca debe estar estampado tanto en la grifería como en la botella, aunque no siempre sea visible. En EE. UU. se utiliza habitualmente la conexión NPSM de 3/4”, que tiene idéntico problema de seguridad.
Para más información:

La Sociedad Médica Subacuática e Hiperbárica (UHMS) introdujo el Cuestionario Médico para Participantes de Buceo en 1989 y lo revisó en 2020.
El cuestionario ayuda a identificar a aquellos buceadores que pueden correr un riesgo significativo al bucear y que requieren evaluación médica. Ayuda a los médicos a determinar si las personas pueden participar de forma segura en actividades de buceo. Sin embargo, la eficacia del formulario depende de la honestidad del encuestado. Algunos pueden ocultar información para evitar ser descalificados para el buceo. Esto puede aumentar el riesgo de emergencias durante la inmersión y poner en peligro a otros.
Es vital que los buceadores y los profesionales comprendan la importancia del cuestionario y las posibles consecuencias de no revelar problemas médicos importantes. La versión actualizada del formulario de buceo se puede encontrar en las webs de las organizaciones de enseñanza del buceo.

Las baterías de iones de litio se utilizan ampliamente en la electrónica de consumo y se pueden encontrar en plataformas de juego, herramientas eléctricas, coches deportivos y dispositivos móviles que llevan más de 5000 millones de personas. También se utilizan mucho en equipos de buceo para alimentar a ordenadores, linternas y cámaras.
Las baterías de iones de litio son generalmente seguras, pero existen algunos riesgos. Se deben seguir los cuidados y procedimientos adecuados para garantizar la seguridad y el rendimiento. Los fabricantes incorporan varias características de seguridad, como ventilación, placas de circuitos y termostatos/fusibles de seguridad. Los equipos o cargadores deben tener protección incorporada. Si falla un sistema de protección, una batería puede sobrecalentarse rápidamente y provocar un incendio o una explosión.
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Cortocircuito
Un cortocircuito en una batería al tocar sus terminales puede causar una sensación de hormigueo. Para evitarlo, mantenga la batería alejada de objetos metálicos y utilice fundas o bolsas separadas para cada batería de repuesto. El uso de una bolsa ignífuga LiPo puede reducir aún más el riesgo de cortocircuitos e incendios. Es aconsejable no utilizar ni transportar una batería mojada debido al mayor riesgo de cortocircuitos. -
Impacto y medio ambiente
Proteger las baterías y los dispositivos de iones de litio es fundamental porque los impactos pueden dañar el frágil separador entre el cátodo (polo positivo) y el ánodo (polo negativo). Los accidentes, el calor, la humedad y la inadecuada manipulación pueden causar tensión y daños permanentes. Siga las directrices del fabricante referidas a las temperaturas de funcionamiento y condiciones de almacenamiento, seguras. -
Carga
Las baterías de iones de litio requieren una carga cuidadosa para evitar la sobrecarga. Se requiere un cargador calibrado para detener la carga en el voltaje máximo. Utilice un cargador de entrada universal conectado a un protector contra sobretensiones para protegerse contra las fluctuaciones de voltaje. Evite cargar varios dispositivos al mismo tiempo y tenga cuidado de no sobrecargar los circuitos. -
Viajes
Cuando viaje, es importante que las baterías de iones de litio indiquen claramente su composición química y su potencia en vatios-hora en el exterior. Las aerolíneas pueden inspeccionar y confiscar los artículos que no tengan esta información o cuyas baterías no cumplan con los límites aprobados. Es una buena idea llevar la hoja de datos de seguridad del fabricante para tener instrucciones en caso de incendio. -
Fin de vida útil
Las baterías de iones de litio tienen una vida útil de 3 a 5 años, perdiendo alrededor del 20 % de su capacidad cada año. Pueden dejar de funcionar repentinamente cuando el voltaje cae por debajo del umbral de seguridad. Deseche las baterías usadas en una instalación de reciclaje de baterías y nunca las exponga al fuego, ya que esto supone un atentado al medio ambiente.
Las baterías de iones de litio son seguras y los accidentes son poco frecuentes. Mantener la seguridad, evitar problemas y seguir las instrucciones del fabricante, puede mejorar el rendimiento y la vida útil de la batería.
Para más información: